Elegir el regalo promocional perfecto es una tarea tan importante como complicada si queremos que tenga el impacto deseado en nuestra audiencia o público objetivo. Pero, ¿nos estamos realmente planteando esta pregunta de la manera correcta antes de planificar?
Para empezar, no existen (o no deberían) dos campañas de marketing idénticas, puesto que siempre se persiguen fines distintos ya sea atraer nuevos clientes, fidelizar los existentes, promocionar un nuevo servicio, etc, y por lo tanto las necesidades de una marca están en un constante cambio. Por ello, no podemos enfocarnos sólo en un producto que haya funcionado a la perfección anteriormente para otra marca o campaña, puesto que en la próxima ocasión puede no hacerlo. Hay que ir más allá y contemplar varias opciones y detalles.
Tampoco tener a nuestra disposición catálogos con cientos de páginas donde “invertir” el poco tiempo que tenemos a diario parece ser la mejor opción. ¿Por qué? Simplemente porque estaríamos limitando nuestra creatividad y posibilidades a lo que “sólo” nos pueden ofrecer. Luego le sumamos a qué métodos de impresión o decoración me ofrecen, qué tipos de packaging tengo disponibles para presentar mi producto y crear una primera impresión atractiva... Se va complicando la cosa. ¿Estamos considerando cuánto cuesta el tiempo que vamos a invertir en este proyecto?
Lo ideal sería poder trabajar con un socio o proveedor que cuente con una larga experiencia y que esté dispuesto a escuchar nuestras necesidades. Que sea capaz de partir de una simple idea y a partir de ahí ayudarnos en todos los pasos posteriores: elegir el mejor producto en base a lo que se persigue, rediseñarlo para la ocasión, imprimir un mensaje que llegue tanto en contenido como en apariencia, conseguir un packaging que ilusione, y entregar a su cliente una potente herramienta de marketing que cree una conexión entre la marca que lo reparta y la audiencia que persiga.
En esa conexión entre marca y público es donde debemos buscar la perfección que pretendemos conseguir. Se habla mucho de precios y presupuestos ajustados pero, ¿realmente valoramos el trabajo que se esconde detrás de lo que nuestra marca va a regalar?
Conclusión: Muchas veces se busca un concepto de perfección, en lo que a regalo promocional y merchandising se refiere, que encaje de forma general con todo para hacernos el trabajo más cómodo, como si de una guía maestra se tratase, cuando lo cierto es que hay mucho trabajo por delante si realmente se quiere impresionar al grupo de personas que nos interesa en cada ocasión.
De hecho, no estaríamos lejos de acertar si dijéramos que para una misma campaña de marketing promocional podría haber decenas o incluso cientos de artículos promocionales que podrían encajar a la perfección, pero nuestra perspectiva va más allá del producto en sí. Para impresionar a la perfección con merchandising o regalo promocional, no basta con elegir un producto de un catálogo y decorarlo con logo. Error.
Nuestra filosofía es pensar "out of the box" e ir más allá del producto en sí para activar esa conexión entre marcas y audiencia haciendo uso de lo que en brandeando llamamos El Arte del Merchandising. Trabajar ideas y convertirlas en merchandising de calidad que aporte gran valor al usuario que lo recibe, no sólo material sino también emocional. Y para ello hay infinidad de productos, pero hay que contar con la experiencia necesaria para colocar las piezas del puzzle y encontrar la perfección en la idea o mensaje a transmitir a tu audiencia.
Consejo: Trabaja sólo con proveedores que trabajen sobre ideas, no sobre catálogos. Proveedores de valor para tu marca y al mismo tiempo consultores de merchandising y regalo promocional que trabajen codo con codo con tu equipo. Y si pueden ofrecerte un servicio integrado de principio a fin, mucho mejor. Porque en los detalles está la perfección del mensaje que tu marca quiere transmitir. Brandeando.
